viernes, 20 de diciembre de 2013

Untitled.

Solía dedicarle canciones a todas menos a mí. Creo que escribía muchísimas, pero para mí nunca podía perder unas pocas notas que llenaran una composición. Excepto aquel día que ahora se me antojaba tan lejano. Era de noche y cantó a capella que no le importaría casarse conmigo. Después se marchó con su música a otra parte y me dejó tarareando sin sentido, como un músico que ha perdido el compás pero trata de recuperarlo para encontrarse en su propia melodía.


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domingo, 24 de noviembre de 2013

Nasty habits.

A veces todos necesitamos un cambio, cortar con todo y volver a nacer. Empezar de cero se suele decir. Pero es que hay malos hábitos, que a veces llegan a resultar desagradables y redundantes, que están tan, tan arraigados que no se pueden destruir así como así pues su estela siempre te persigue. No importa lo lejos que huyas, siempre te acaban encontrando.


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viernes, 22 de noviembre de 2013

Un café sin sal, y aún así, ganas de llorar.


Esa mañana quise contarte que tenía mis pequeñas obsesiones, como las carpetas de colores, los cuadros de Matisse y las magdalenas. Y por supuesto tú. Quise contarte que eras la obsesión más dulce y más amarga que podía orientar mi vida hacia los placeres más intensos o al dolor más desgarrador. Quise pedirte también que me salvaras de los momentos en los que me obsesionaba tanto con según que cosas que acababa sacándolo todo fuera destruyéndome poco a poco. Quise decirte mil cosas pero solo podía mirarte remover aquel café con desgana. Con una desgana preciosa. Hacía rato que se había enfríado y no ibas a bebértelo. No sé cómo fue, pero acabaste hablando tú. Me contaste que habías recuperado una pieza importante para ti cuando esa persona había regresado a tu vida, me dijiste que aquello era amor. Sonreí con amargura y me sentí tan café que dolía. Ninguno de los dos estábamos destinados a juntarnos con tu boca aquella mañana fría.


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jueves, 7 de noviembre de 2013

I wish I was the moon.

Quedaba lejos aquella noche en que  deseaba con toda mi alma ser la luna y observar lo que poseíamos desde fuera, como un espectador que mira con atención lo que otros tienen con envidia mal disimulada. Ahora simplemente la luna había pasado a vivir en mi cuerpo, que de lejos veía tus sonrisas dedicadas a otros astros que brillaban con más intensidad. Se habían acabado las canciones y solo quedaba esa lucha de instantes contra constantes,  promesas pagadas con oro que pasado el tiempo, se desvanecía entre los dedos. No quedaba nada. Miré al cielo, y tampoco había nada que mirar. Efectivamente, aquella noche insípida y un tanto amarga era luna nueva.


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domingo, 20 de octubre de 2013

Rainy nights.

Las noches de lluvia son para las chicas con medias de puntos y labios rojos que fuman en las escaleras y reciben noticias que parecen de otro mundo.



sábado, 19 de octubre de 2013

Summertime sadness.

El otoño de hoy recuerda a verano.
De ahí la cerveza en la terraza.
Las faldas cortas.
El pintalabios rojo.
Recuerda a verano, pero ya ha acabado.
De ahí esta melancolía.

viernes, 18 de octubre de 2013

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Si tanto me conoces, por favor, háblame de mí.

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Sin título.

Sentí que me quemaba y subí corriendo a casa. Abrí la puerta de mi habitación y empecé a desnudarme rápidamente. La ropa ardía, parecía tener cosida la pena de aquel último encuentro. Cuando me quité la última prenda me tiré en la cama y desnuda, empecé a llorar hasta la deshidratación.


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miércoles, 16 de octubre de 2013

Prometeo.

Me retorcí de dolor cuando hundió su pico en mi hígado de nuevo, en esa tortura que parecía no tener nunca fin. Traté de liberarme pero fue inútil, las cadenas me amarraban a aquella roca con demasiada fuerza. No había escapatoria, solo sufrimiento.

Ahora lo sabía, nuestra existencia es como aquella vieja disputa entre dioses, aunque no hay águilas y es el corazón el que languidece con dolor sin llegar a morir nunca del todo. La vida son las cadenas, insoportables, fuertes, obligándonos a seguir aguantando aunque ya no queramos. Hasta que llegue el momento de la liberación, ya sea porque toca o porque decidimos que para aguantar tanto dolor, es mejor morir de jóvenes.


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No hay quién la arranque, está demasiado hundida, demasiado atada al corazón. Lo arrancaría, lo aplastaría, lo haría polvo. Hasta que desapareciera, mi corazón, la pena y mi vida. Cualquier cosa con tal de no verte sufrir. Creía conocer la tristeza, pero estaba equivocada.


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Untitled

I'm the monster now. And I just want to dissapear. Let me alone to die. Maybe it's the best way...


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martes, 15 de octubre de 2013

Fireworks.

Había fuegos artificiales aquella noche y pensé en la persona perfecta para aquel momento. Le pedí que me acompañara y aceptó. Aquella noche, mientras todos miraban el cielo iluminado por aquellas luces de colores, nosotros gritábamos lo que nos carcomía por dentro sabiendo que en aquella noche mágica, nadie podía escucharnos chillar.

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Creo que se arrancará la pena hundiendo sus uñas hasta el esternón, hasta que solo quede un vacío sangrante provocado por una penuria que nunca creyó que pudiera existir. Entonces, solo entonces, tal vez sonría con serenidad mientras todo a lo que se agarró se hunde bajo sus pies.

lunes, 14 de octubre de 2013

Like a diamond.

Escribiré una novela sobre un ser que un día brilló con luz propia para algunos y después se hundió en el barro convirtiéndose en un ser malvado y despreciable. Y será un best seller. A todos nos llama la atención mirarnos en un espejo y pensar que ese no es nuestro reflejo.

jueves, 10 de octubre de 2013

Untitled

Te mentí a la cara. No en todo, pero si en cierta base sobre la graduación de un sentimiento. Lo peor es que yo también me creí mi mentira. Intentaste destaparla pero era tan fácil negar que tenías tu importancia y que no eras un factor más... La desnudez nos provoca vergüenza, pero no solo la física, también la del alma. Era inútil dejarla al aire cuando yo no era una huella en la nieve, era una huella más en el barro. Volví a mentirte con una sonrisa y nos despedimos con un abrazo.


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Reencuentros.

Distinguí su figura entre el gentío y creí que no era real. Nos miramos un largo rato entre el asombro y la estupefacción, rompiendo el silencio que se había formado con un abrazo que parecía no tener fin. Solo miraba su rostro y sonreía, mientras nos repetíamos sin cesar lo mucho que nos habíamos echado de menos. 

Prometió no volver a irse. Lo había prometido tantas veces que nunca confiaba en que fuera a ser real, y sin embargo me gustaba aquel ritual, que me prometiera quedarse conmigo aunque no fuera a hacerlo. Si algún día dejara de hacerlo, eso sería como la confirmación de que no íbamos a encontrarnos de nuevo entre la casualidad. 

Me ofreció una copa y la rechacé. Me miró con una mezcla de asombro y diversión.

- He sentado cabeza.

- Pero así nos conocimos, ¿recuerdas?

Asentí y acepté la copa.

Horas después ya se había ido. Me quedé inmóvil en un rincón sabiendo que de nuevo faltaría tiempo para volver a encontrarnos. Pero lo haríamos. Siempre lo hacíamos.


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miércoles, 9 de octubre de 2013

#4

Nunca nadie dijo la verdad.


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viernes, 4 de octubre de 2013

Ironic.

Leerte es leerme hace un tiempo.


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jueves, 3 de octubre de 2013

Disfraces.

A veces los ángeles se empeñan en disfrazarse de demonios y fingir que no tienen alma. Hasta que se rompen, tienen demasiado frío y lloran. Entonces sus lágrimas les delatan y son aún más dulces, más tiernos, y deseas acunarlos para que dejen de sufrir por mucho odio que hayas podido profesarles debido a su disfraz...


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¿Niegas tu sufrimiento porqué te avergüenza que exista o porque deseas regodearte en él en tu soledad? Todos tenemos un lado oscuro. Pero también uno luminoso.

lunes, 23 de septiembre de 2013

#3

No se equivoquen, yo no escribo. Ilustro sentimientos con palabras.

Septiembre.

Me senté en la hierba y me pregunté a qué huele septiembre.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Sobras.

Solía decir que era mi segundo plato y me dolía. No lo era, pero las circunstancias lo hacían así cuando yo deseaba que fuera mi menú del día toda la vida. Resultaba irónico el hecho de que yo ahora me sintiera como las sobras que se recalientan hasta que solo sirven para llenar el cubo de basura. Me senté en el restaurante y pedí carpaccio, tan crudo como la realidad que ahora se reía de mí sin ningún reparo...


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miércoles, 18 de septiembre de 2013

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Instantes vs constantes.


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Untitled

Maté el tedio con el calor del momento,  acabé con la espera a mordiscos, me tumbé en el banco de un parque y esperé... Se derritió el hielo de mi copa,  su cerveza perdió el sabor, solo había dos opciones, salió la que más dolió. No hay disparos, ni siquiera amagos. Muerte lenta, pereza extrema, asco temprano y su mano, dudando entre el sí y el no. Infinita incomprensión, no hay rechazo, solo adiós.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Untitled

Busco a tientas la respuesta sumergida en el vacío de la espera. Sin mover ni un músculo, ni siquiera el corazón que se ha secado se atreve a palpitar. Por si acaso nos descubres y huyes. Aunque ya lo has hecho, si el avión no aterriza, es que aún no has llegado a casa.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Feelings.


Cuando te reencuentras con alguien después de un tiempo pueden pasar dos cosas. Una opción es que descubras que todo sigue igual, que entre esa persona y tú hay una conexión para la cual el tiempo no es obstáculo, es más, es un protector e incluso fortalecedor.

La otra opción, a mí parecer, es la mala. Puede ser que descubras que ya no tienes nada en común con la otra parte, que algo se ha roto y la persona a la que conocías ha cambiado tanto que lo que existía ha dejado de ser. Entonces surgen las sonrisas vacías, las frases hechas y puede que incluso hables del tiempo. Siempre he creído que cuando se habla del tiempo con alguien con quien hablabas de lo que te tocaba el corazón es que las cosas no van bien.

Cuando pasa lo segundo creo que no hay solución. No sé porqué nos empeñamos en arreglar lo roto. A veces es mejor dejarlo así. Pero puede ser que te descoloquen diciéndote que no estaba roto sino desmontado, y que tiene solución, y te hablan de engranajes, piezas y montajes que no entiendes y el que se desmonta eres tú. ¿Vale la pena?

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miércoles, 11 de septiembre de 2013

Warning.

Cuidado con la buena suerte. Causa euforia, adicción y es peor que cualquier bebida alcohólica. Emborracha más y te hace hacer cosas de las que te arrepientes. Pero qué bien sienta.

lunes, 9 de septiembre de 2013

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Otoño en Roma, invierno en París, primavera en Praga y verano en Londres. Y un montón de ojalás que no saben si se van o si se quedan. Me voy por las ramas, me pierdo en tu cama y al final solo queda la espera. Una sonrisa completa y otra que no llega, sueños que se rompen y otros que se cumplen. Y se pierden. Como aquella noche, como aquella mañana, como en esta vida. La mía. La tuya. La nuestra. Al fin y al cabo, la vida. Es lo que nos queda.


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domingo, 1 de septiembre de 2013

Domingo astromántico.


Una cerveza de más, mucha vergüenza de menos y se desvaneció entre mis dedos. La fragilidad de un momento, la eternidad del recuerdo y otro quiero y no puedo. Un espejismo, maniobras de escapismo, ya no soy sin ti, pero tampoco contigo. Y aún así, a dónde me digas, creo que te sigo.

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sábado, 24 de agosto de 2013

Red shoes.

Había mucha gente en esa habitación de luz tenue y grandes ventanales tapados con cortinas. Me resultaba familiar pero no era capaz de decir dónde estaba, aquella habitación parecía un reflejo, una sombra de otra que yo conocía mejor. Me acerqué a un grupo de personas que hablaban, y todas giraron la cara, dándome la espalda. Probé sin éxito con el resto y observé el suelo de madera. Algo me llamó la atención, en vez de zapatos llevaba un par de zapatillas de ballet de un rojo intenso. Tuve la certeza en aquel momento de que estaba soñando y decidí ponerme a bailar. Allí mi cuerpo no encontraba límites y giré y salté sin problemas, sin que el cansancio o el dolor hicieran acto de presencia. Al acabar todos aplaudieron y clavaron sus ojos en mí. Les observé y me di cuenta de que les conocía a todos. Me acerqué pronunciando sus nombres pero ninguno respondía, tan solo me miraban con extrañeza. Empecé a gritar y agarré del brazo a la persona que estaba más cerca.

-¿ Es que no me reconoces? -siguió callada y me miró con miedo. La zarandeé y varios se acercaron a separarme. Me miraron con una mezcla de miedo y de desprecio pero ninguno pareció reconocerme.
Alguien me cogió del brazo y me alejó del gentío.

-No te reconocen. -me dijo con una sonrisa. 

-Gracias por la ayuda, pero ya me había dado cuenta. 

Le miré. El sueño le había magnificado. Estaba más guapo de lo que era realmente, pero era una hermosura escalofriante, al igual que su sonrisa. Lejos de tranquilizarme como habría hecho en la realidad me heló la sangre.
Traté de alejarme pero me siguió.

-Has cambiado. ¿Verdad? -la pregunta no la dirigió hacía mí sino a todas las personas que llenaban la habitación, que al momento clavaron su vista en mí asintiendo. Tuve miedo y supe que aquello no iba a acabar bien. Empecé a correr. Si aquello era un sueño tenía que poder hacerlo sin problemas. Él me siguió y a una señal le siguieron también todos los demás.

Me di cuenta de que había entrado en una pesadilla al abrir la puerta tratando de escapar. Un pasillo oscuro se encontraba delante de mí pero no dejé de correr a pesar de mi miedo a la oscuridad. Ya no les veía pero podía oírles detrás de mí. Seguí corriendo presa del pánico y vi una luz al final, por lo que hice un último esfuerzo tratando de alcanzarla y me encontré ante una escalera.

Sabía lo que iba a pasar pero no tenía escapatoria. No importaba lo elaborado que fuera el sueño o la pesadilla, siempre acababa con una escalera. Empecé a subirla y él me siguió. Su ejército de sombras parecía haberse perdido por el camino, pero él me daba más miedo. 

Entonces sucedió. Los peldaños empezaron a caer y aceleré la subida sabiendo que de un momento a otro yo caería con ellos. Le miré. El miedo también se reflejaba en su rostro perfecto que había perdido la sonrisa socarrona con la que me había perseguido. Su peldaño cayó y saltó hacia mí. Me agarró y chillé.

-¿ Es que vas a dejarme caer? Ni siquiera así lograrás escapar de tu pasado.

Le pegué una patada y se escuchó un crujido. Una cara monstruosa me miraba ahora entre carcajadas y repetí la operación muerta de miedo. Mientras caía aquella risa diabólica inundó todo y me distrajo de observar la caída de los peldaños. El de debajo se tambaleó y traté de alcanzar el siguiente sin éxito. Noté como caía y grité desesperada.

Me desperté sobresaltada y cubierta de sudor. El corazón me latía a mil por hora y poco a poco los jirones del sueño se disipaban como si fueran humo. Sin embargo sus palabras aún resonaban en mi cabeza...


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viernes, 23 de agosto de 2013

Limit.

Cuando el límite eres tu mismo puedes llegar a odiarte. Una pierna que falla, un pensamiento de que quizás has crecido demasiado, un porqué lo abandoné si era lo que me ayudaba a vivir. Me esfuerzo al máximo, más de lo que lo he hecho con nada tratando de destacar, de recuperar lo que no supe mantener.
El dolor es secundario, el cansancio necesario y las ganas de subir de nuevo hacen que el esfuerzo merezca la pena.

Tal vez debería proyectar ese ansia por hacer un giro perfecto también a la vida real, al día a día, a otras cosas que también me importan y necesito. Pero la diferencia es que ahí el límite no soy yo, no es solo mi cuerpo el que me impide avanzar, hay más obstáculos que no dependen de mí. Por eso en un escenario siento que crezco, que no hay vergüenzas ni temores, que el público es un amigo que te admira.
 
Sin embargo cuando la música no suena, cuando no estás allí arriba, la perspectiva cambia tanto que el miedo gana y el público no es un amigo, tan solo es gente que puede hacerte daño.


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lunes, 19 de agosto de 2013

Rouge

Solía pensar que nací el día que él me besó por primera vez y que morí el día que me dejó sin una explicación decente que despejara dudas y ayudara a aceptar que las cosas suceden, que la gente se cansa de ti sin saber muy bien porqué y que esas historias sobre amores verdaderos no existen. Más tarde descubrí que solo había empezado a vivir tras aquel pistoletazo de salida. Llegaron escritores y algún que otro artista incomprendido, momentos de una noche y aspirantes a dar la vuelta al mundo. Todos interesantes a su manera, y todos con posibilidad de marcharse en cuanto el cansancio hiciera su aparición. Y yo huía, se me daba bien, lo hacía antes de que aparecieran los síntomas que auguraban un final doloroso. Anticiparse al dolor, ese ha sido mi lema desde hace un tiempo. A veces me pregunto si ya no sé querer, o si es que esa posibilidad me asusta hasta límites insospechados. Cuando empiezo a dudar llamo a alguien que quiera tomar una copa y ahogo en el alcohol cualquier atisbo de sufrimiento. Un gin-tonic (o varios) y unos buenos tacones, eso es lo más parecido a la felicidad que conozco desde hace tiempo. Y pintalabios rojo, eso es imprescindible. Los días pasan y me agobia comprobar que alrededor la gente encuentra estabilidad dónde yo veo lo contrario. Tal vez la gente nazca con un número de cartuchos para querer y si los quemas todos de una vez te quedas sin munición para que el amor haga su aparición de nuevo. Pero ya estamos, vuelvo a filosofar. Creo que es hora de descolgar el teléfono para buscar compañía para esta noche tan larga que comienza...


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sábado, 17 de agosto de 2013

Imprescindibles

Me gustaría que me dedicaran una canción, un libro, un texto. Ser inspiración que cause ganas de expresar algo, por malo que sea. Mejor dicho, que sea bueno. Malo ya me han dedicado demasiado aunque fuera entre líneas. Pero las noches de fiesta, las mentiras y el desamor de una noche son mayor fuente de inspiración y de deseo. A veces me preguntan en qué me inspiro yo, y la mayor parte de las veces es en nada. Y a la vez en todo. La inspiración viene de un instante, un momento, una frase o una persona que tiene un retazo de magia. Creo en la magia y en muchas otras cosas absurdas, y en que hay gente que tiene chispa, algo que las hace especiales aunque sea solo por una frase correcta en el momento adecuado. Luego están los interesantes, que tienen algo que las lleva a esa categoría porque casi todo lo que dicen es mágico, puedes escucharlas horas y es difícil que te cansen. Pero lo acaban haciendo. Y por último los imprescindibles. Es complicado llegar a ser un imprescindible. Si lo alguien lo es, es porque tiene demasiadas cosas que le hacen perder magia, pero a la vez, absolutamente todo lo que dicen la tiene, aunque a primera vista (o escucha) cueste encontrarla. Además sueles pensar que te cansaran tarde o temprano, pero no lo hacen. El problema es que los imprescindibles suelen marcharse. Es irónico ¿no? Sobre todo porque cuando te das cuenta de que esa persona pertenece a ese grupo suele ser cuando por alguna razón ya no puedes disfrutarla, no puedes disfrutar de esos momentos únicos que te envuelven. No hay que confundir gente con chispa o interesantes de los imprescindibles. Cuando tienes un imprescindible en tu vida lo sabes. Es simple y a la vez complicado. Como todo en esta vida. Y si se marchan no te preocupes. Lo bueno de los imprescindibles es que sí, suelen marcharse. Pero siempre vuelven. Las conexiones especiales es difícil que se rompan.

viernes, 16 de agosto de 2013

BN0 (III)

Era una historia sobre personas que se buscaban y no sabían encontrarse.

Macondo.

Otra vez estaba lejos. No sólo de mí, también del mundo y de lo real. Me dejé hacer, confusa, solo tenía ganas de llorar, de hablar, de un abrazo. Tirité, no sé bien si por el frío o por el miedo, probablemente lo segundo porque el calor inundaba la pequeña habitación Necesitaba respuestas, no sabía preguntar y me faltaba el aliento. Pedí agua a falta de algo más fuerte y traté de alejar a los monstruos que iban acercándose aprovechando la oscuridad. Bajé la guardia y me alcanzaron, pero no opuse resistencia. El corto trayecto en el ascensor me supo a poco, me sentí sola a pesar de saberlos allí. Quise llorar pero no me dejaron y caminé ausente, sin pensar en nada y pensando en todo. Llegó la certeza y me hablaron, arrastrando las palabras, clavándose en mi sien doliendo de forma esclarecedora. En aquel momento lo supe y en algún lugar sonó una canción de Sabina, explicándome qué fue lo que comprendió en Macondo. Yo también lo entendí y quise llorar a modo de disculpa por no haberle escuchado. Las lágrimas tampoco quisieron acompañarme en ese momento y solo miré a la nada, preguntándome que iba a hacer ahora y dónde estaría la solución a aquel galimatías. Nadie me respondió y me sentí frustrada. Por primera vez me faltaba inspiración, objetivos y mis sueños se desvanecían entre carcajadas porque al cumplirse perdían su esencia y se convertían en nada.

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A veces pienso que moriré de joven.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Heart.

Llego a casa y le veo ahí, reluciente y lleno de mentiras. Sobre todo en las manos. Recorro su cuerpo y no puedo encontrar ni una verdad en todos esos "para siempre" y esos "te quiero" que aguantan el paso de los años destiñéndose poco a poco. No son más que promesas que el tiempo no sabe mantener y que uno se empeña en mantener con el convencimiento de que las promesas siempre deben cumplirse. Hasta que despiertas, reaccionas o te cansas de tanta tontería, hasta que llega la gota que colma el vaso o un océano inmenso que lo arrastra. Y ya está. Fin de la historia. O comienzo de otra que acabará igual. Un consejo: nada de firmas ni promesas. Por lo menos que no se añadan mentiras al saco, que ya pesa demasiado. Entonces pienso en ella. Ni la conozco ni creo que llegue a hacerlo, pero pienso en las veces que ha intentado marcharse sin éxito. Supongo que eso significa que hay algún buen motivo para que se quede, aunque ella lo desconozca. Me gustaría saber si a mí también me salvarían de esa paz por no ser el momento o el lugar. Ho sento Andreu, el món continuaria igual si jo no fos aquí, y no puc  esforçar-me en recordar la seva cara perquè ja no sé quina cara vull recordar.


viernes, 9 de agosto de 2013

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Como esa magia que tiene toda ciudad que no es la tuya, ya que la magia conocida se transforma en rutina. Rutina que cansa, molesta y ahoga. Pero es cómoda.

martes, 6 de agosto de 2013

Nightmare.

Creo que he roto mi promesa y lo siento. Te lo prometí con una sonrisa, te dije que la cuidaría, pero me ha sido imposible. Se ha desvanecido, no la encuentro por mucho que busque dentro de mí. Tal vez la próxima vez que me veas no repares en mí, no te llame la atención y me veas como una persona más de las muchas que te admiran. O tal vez sea peor y esta vez notes que la he reemplazado. El lado oscuro a veces gana.

lunes, 5 de agosto de 2013

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Sería jodidamente perfecto. No perfecto a secas, ni siquiera muy perfecto. No. Jodidamente perfecto.

sábado, 27 de julio de 2013

Lleó.

Hay noches que no son portadoras de buenas noticias, noches que duelen y provocan lágrimas. Si se junta con una noche en soledad, en la que no encuentras en quién buscar refugio, las consecuencias pueden ser catastróficas. A veces es necesario llorar solo, pero otras muchas necesitas a alguien que, aunque sea mentira, te diga que todo va a salir bien.

viernes, 26 de julio de 2013

BN0 (II)

¿Qué sabrás tú de corazones rotos? Si nunca te has querido ni te has perdido del todo. Sé bien de lo que hablo porque te he querido más que a nada y te he perdido del todo. O puede que solo a medias. O puede que solo a ratos...

Imperfection.


No me gustan las almohadas que tienen la medida perfecta. Me gustan imperfectas, para quejarme, doblarlas al dormir mientras las abrazo y darles así el toque de lo perfecto. Me gustan los grumitos en el chocolate y en la bechamel, las palomitas un poco quemadas y un boceto me parece más hermoso que el dibujo pasado a limpio.

Nos pasamos la vida tratando de ser perfectos, de encontrar la perfección en aquello que nos rodea, cuando en el fondo lo imperfecto nos hace mucho más felices. Será que en el fondo lo imperfecto es lo más perfecto que existe.

jueves, 27 de junio de 2013

Untitled.

Se moría de ganas de leerla, para entrar en su mundo, para entenderla, para sentirla. Durante el rato que duraba la lectura, sentía que compartían algo, como si estuviera dentro de ella, como si hicieran el amor en la distancia pero con más sentido que el sexo en sentido físico. Era placentero y le servía. Más fácil y sin dar lugar a errores, a arrepentimientos o a pérdidas dolorosas.

sábado, 11 de mayo de 2013

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Ya no somos ángeles pero seguimos adelante. Ahora vivimos, soñamos y tratamos de guiarnos por lo que sentimos. Ya no somos ángeles, pero somos libres.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Untitled.

Esa sonrisa tonta. Esa sonrisa desnuda. Esa sonrisa completa y la que sólo llega a medias. Esa sonrisa falsa y la que acapara toda la verdad el universo. Tu sonrisa, que es mía, mi sonrisa. Nuestra sonrisa. Esa que alguien se ha llevado, pero que volverá. Y la atraparé. Para que se quede, para que nunca más se vaya. Para que ya no llores, para que sueñes, para que creas. Para que tú también te quedes.

martes, 16 de abril de 2013

Pipas.


Comíamos pipas mientras mirábamos las palomas que picoteaban las cáscaras que íbamos dejando caer despreocupadas.  Tíralas lejos, que no se acerquen, que me dan miedo—decía yo, mientras te reías y tirabas las cáscaras un poco más cerca. Pero me sentía a salvo, si ellas estaban cerca las espantarías, sabía bien que sabías protegerme.

Años después, el mismo banco, la misma marca de pipas. Pero no es contigo, y son sin sal. Habrías protestado echando de menos el regusto salado en la lengua, los labios cortados, la sed de después ahogada en una cerveza rubia como tu pelo compartida entre sonrisas. Hoy invito yo. Las cáscaras atraen a las palomas pero ya no me proteges. Tengo miedo, se acercan y no me muevo. Como siempre, sigo esperando a que vengas y hagas que vuelen lejos. Sin embargo, lo único que ha volado es el banco en el que estoy sentada, las pipas con sal y las sonrisas mezcladas con cerveza. La salvadora se convierte en desconocida y ve cosas dónde no las hay. Y ya no hay tiempo ni cerveza que quite la sed, tan solo un montón de cáscaras que las palomas, ganadoras, poco a poco picotearán.

viernes, 5 de abril de 2013

BN0 (I)

Verás, en mi opinión, tienes dos opciones. Una de ellas, la más fácil, es seguir cómo estás. Haciendo lo que debes, sin salirte del patrón, con todo planeado al más mínimo detalle y dando envidia con la perfección con que conduces tu vida. La otra es dejarlo todo, hacer lo que deseas y lo que realmente quieres aunque parezca (y probablemente sea) una locura. Y créeme, eso es algo que da muchísima más envidia.

lunes, 18 de marzo de 2013

Soñemos con los sueños que soñamos con no soñar cuando ya no sean sueños y sean nuestra realidad.

viernes, 15 de marzo de 2013

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El día que creyeron que la locura iba a salvarlos, solo les dejó caer.

martes, 12 de marzo de 2013

Desorden.

Solía pensar, solía creer, solía soñar. Acostumbraba a no temer a las alturas y también a creer en los ángeles. ¿Qué me apartó del camino? ¿Qué hace que todo cambie? Una explosión y todo acaba hecho cenizas, quedan lágrimas, desesperación y falta de entendimiento. Y lo peor. Solo queda el silencio. Un silencio que corta el aire, un silencio que es peor que las palabras. Solo silencio.

miércoles, 6 de marzo de 2013

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Tan diferente que parece un simple sueño que nunca fue real.

miércoles, 2 de enero de 2013

Once upon a time.

¿Que cómo empezó todo? Lo recuerdo bien, y probablemente lo recuerde toda mi vida. La primera vez que le vi me pareció el chico más guapo del mundo. Puede que no lo fuera, es cierto, pero a mí me lo pareció. Y ese fue el comienzo de aquella historia que parecía no tener nunca un final... Lo creas o no, las cosas no se acaban cuando alguien pone la palabra "fin". Las cosas se acaban cuando se olvidan, y aquello que ha sido lo suficientemente importante para merecer ser recordado, no se olvida fácilmente.