jueves, 6 de octubre de 2011

Because of you.


Esa mirada de hielo, impenetrable, me paraliza. Quiero decirle que no, que me deje en paz, que me canso de sus órdenes y mandatos, que quiero hacer lo que me plazca sin seguir una voluntad alejada de mí que me produce dolores de cabeza. Me mira con una sonrisa que más que confianza transmite miedo y la posibilidad de una venganza próxima en caso de no cumplir sus deseos. Impasible repite sus palabras y protesto. Los gritos inundan la habitación y no quiero dar mi brazo a torcer. Pero cuando la misma historia se repite tantas veces, el cansancio es agotador y con tal de no iniciar otra pelea que acabaría dejándote por los suelos, decides obedecer las órdenes que la emperatriz ha dictado como capricho del día.

lunes, 3 de octubre de 2011

Tears.

Entonces me mira, con esos ojos que empiezan a temblar anunciando que una lágrima caerá pronto, y no puedo hacer más que correr y evitar que se descuelgue juguetona haciendo que solloce y le cueste respirar. Porque sus lágrimas son balas que se incrustan en mi corazón, y si el llanto no es de uno, sino de dos, las cosas se complican y es difícil continuar.