miércoles, 30 de septiembre de 2015

Agua de mar.

Eres como el agua de mar cuando estás sediento.  Que te recuerda que necesitas beber pero solo empeora la situación.  Agrietas los labios y los destrozas. Y picas. Vas y vienes en la orilla. Y lo barres todo a tu paso. Como si nada de lo que hemos escrito juntos hubiera sucedido. Como un beso de película que al final sólo es ficción.  Y nada más. 

sábado, 26 de septiembre de 2015

#23

De repente me di cuenta de que te echaba de menos algunas muchas noches y de que solía preguntarme si realmente la otra opción era tan buena como para que hubieras decidido que era yo quién debía tener la palabra "error" como apellido.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Equilibrio

Después de la tempestad viene la calma. Tras el dolor, alivio. Las pérdidas acaban trayendo consigo ganancias. La vida es equilibrio. Pero aún así no estaría de más que alguna vez, tan solo alguna, me dejara conservar aquello que no quiero dejar marchar.

#22


Todos te miran cuando pasas. Sé que te admiran, que te aman, que te desean. Y observo de lejos con una sonrisa triunfal en mi rostro. Porque eres mío. Sólo mío. No importan sus esfuerzos. Son en vano. Por muchas reverencias y sacrificios que puedan hacer en tu honor tu corazón me pertenece. Lo mimo, lo aplasto, lo cuido y lo hiero. Porque cuando posees algo eres libre de jugar cómo quieras siempre y cuando sepas arreglar los posibles destrozos. Y yo, mi vida, siempre he sabido cómo hacer funcionar y cómo reparar tus engranajes internos de delirio nocturno.