jueves, 27 de mayo de 2010

Moja una lágrima antiguas fotos


Hoy me he acordado de una pequeña bronca de mi profesor de inglés hace un año. Estábamos de excursión, y estaban explicando algo. Yo miraba las fotos de la cámara. Y entonces se acercó, me cogió de los hombros y me dijo “ deja de aferrarte al pasado que está encerrado en la cámara, vive el presente, absorbe lo que tienes ahora, ya tendrás tiempo de mirar las fotos”. En ese momento no tuvo ningún significado más que ese. Ahora lo pienso, y me doy cuenta de que tengo demasiada memoria. Y que es cierto, que me aferro demasiado al pasado. Siempre miro las fotos de la cámara de mi vida, siempre atrás. No miro nunca adelante. Será porque el futuro es incierto, y porque cualquier tiempo pasado nos parece mejor. Siempre quisimos aspirar al máximo cada momento feliz, vivir cada momento como si fuera el último, no pensar en un fin, ya que no tenía cabida pensar algo así. Dicen que todo pasa por algún motivo. Y que la vida nos sorprende a cada paso que damos. Por eso, a pesar que de que haya momentos en los que nos da la sensación de que nuestro camino no volverá a ser tan bueno como en el trayecto ya recorrido, no hay que sentarse y decidir pararse. Tenemos que levantarnos y seguir caminando, pasito a pasito, aunque duela. Aunque nos parezca que no servirá de nada, nadie sabe qué podemos encontrar en nuestro viaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

pensamientos