miércoles, 15 de julio de 2015

#17

Su cara de ángel no ocultaba su verdadera identidad. Sabía perfectamente que bailaba con un pequeño demonio que sólo quería jugar. Sin embargo no me importaba, era un riesgo que podía permitirme mientras el viento soplara a mi favor. Cuando cambiara de dirección ya vería el modo de sujetarme lo suficientemente fuerte para no caer en el infierno que empezaba a acariciar mi piel peligrosamente.

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